Facebook Twitter WhatsApp

“En el Uruguay no trabajamos así, capaz que los chilenos, allá, trabajan así, pero acá no”, dijo Sosa con énfasis.

Agregó que “están actuando en el Conrad, los actuales directivos, de una forma pésima; hay cantidad de funcionarios que la única posibilidad que tienen de mantener el empleo es cambiar de la categoría que tienen, una rebaja como del 30% del sueldo, y con eso están matando al compañero en el puesto que van a ocupar”.

MARCA A PRESIÓN

Sosa aseguró que su partido está siguiendo al instante todo el conflicto del Conrad, tanto por trabajadores del grupo que son del Partido Independiente y les aportan información, como de los contactos que mantienen con el secretario general del sindicato, Sergio Pagola.

“La solución es difícil porque es una empresa privada que de alguna forma tiene compromisos muy contraídos con el gobierno por toda la colaboración que en su momento le dio”, desnudó.

Indicó que “a lo que nosotros vamos, que nos llama poderosamente la atención, al Partido Independiente, y en eso recabamos información en Montevideo en la tarde de ayer, es que cuando se firma el nuevo comodato, que todavía le faltaban tres años que tenía el Conrad antes que entraran los chilenos, se hace para que el grupo chileno que maneja el hotel comprara el 45% de las acciones”.

“Pero no se incluyó nada, nada que asegurara que iba a seguir con el mismo ritmo, o por lo menos parecido, de trabajo que tenía para conservar las fuentes de trabajo involucradas”, añadió.

“El año pasado redujo, ellos mismos lo dicen, el 10% del personal y ahora, cuando Maldonado está en una crisis brutal de desocupación, los mismos empleados de la construcción dicen que 7.000 puestos de trabajo se han perdido en Maldonado, nos encontramos con este problema”, contextualizó.

NADA LOS COMPROMETE

Sosa expresó su convicción de que, pese a que son “36 o 39 según me dicen a mí los ya despedidos, había una lista de 80 que vamos a ver qué pasa en la reunión que hay hoy, esa tripartita, en la que si no hay solución van a seguir despidiendo gente”.

“Solución, solución, aparentemente, yo mirándola desde afuera, no la veo; lo que sí que el Estado tendría que comprometerse de alguna forma, porque esta gente quiere vender el 55% que le queda y para eso también tiene que tener el aval del Estado que es el que le da en comodato el lugar donde está”, advirtió.

Preguntó: “¿El contrato? Es imposible. Nosotros en la tarde de ayer intentamos alguna forma a ver si teníamos la posibilidad y no tenemos; si no la tienen aquellos que prácticamente firmaron el documento, vamos a ser claros, a nosotros se nos hace muy difícil” acceder a ese documento.

“Lo que sí está en el ambiente sobrevolando es que no hay ninguna cláusula que de alguna forma comprometa a esta gente mantener el máximo de la fuerza de trabajo que tienen”, reveló.

TENDRÍAN QUE HABERLO VISTO

Sosa puso su observación sobre otro punto: “Aparte, la Intendencia de Maldonado le dio para este verano que termina en turismo, la posibilidad del famoso quiosco enfrente, el parador Ovo”.

“Ahí ya se tenía que, yo me supongo que quienes gestionaron todo eso ya tendrían que de alguna forma haber visto lo que venía pasando en el hotel, que era reducción y reducción de personal, y haber incluido alguna forma de que se respetara la fuente de trabajo”, comentó.

Acusó a la conducción del complejo de que “están haciendo una crisis de confianza entre los mismos trabajadores en el Conrad, porque están tratando de instrumentar un método que en el Uruguay no se usa, no se puede”.

“Eso del contrato de tres meses, lo averigüé ayer, puede si es a prueba, pero un funcionario que ya trabajó en esa empresa no hay prueba que valga, no tiene prueba, no lo pueden tomar por tres meses como quieren hacer”, indicó.

Denunció que “ellos quieren bajarlos de categoría, hacer un contrato nuevo, y tener a toda la gente de alguna forma con un martillo arriba de la cabeza que si no sale bien en tres meses se queda sin trabajo”.