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El Padre Alfredo, argentino y oriundo de Tucumán, llegó el año pasado a Maldonado y desde marzo está trabajando en la Parroquia Virgen de los Remedios, en Maldonado Nuevo, ubicada en Leandro Gómez y Agapito Paraberas. Pertenece a la congregación Misioneros Redentoristas, fundada en Italia por San Alfonso en 1732, y estuvo anteriormente en Mozambique.

Dijo que aunque fue muy bien recibido en Maldonado y se siente “en casa”, al llegar a la parroquia “uno se va encontrando con las situaciones de carencia y pobreza de la gente, que es muy grade. Y particularmente en este invierno adelantado se está notando con mayor fuerza, me parece”.

“Durante toda la semana tenemos actividades sociales, que también son parte de la evangelización. Lunes y jueves tenemos apoyo escolar para los chicos. Los martes talleres de guitarra, danza y teatro. Los jueves feria de ropa. Los viernes tenemos talleres de dibujo., costurero. Hay de todo un poco”, indicó. Por otra parte, martes, viernes y domingo funcionan grupos de narcóticos anónimos.

“Y con la necesidad que ha surgido ahora, estamos viendo como parte de la iniciativa de la gente de la parroquia, el deseo de colaborar para paliar el hambre… Hay gente que se acerca durante todo el día a pedir algún alimento, alguna comida. Así que surgió la iniciativa de poder hacer una olla popular, particularmente en los días en que otros lugares no encuentran dónde recibir el alimento”, agregó.

“Entonces vamos a comenzar desde el domingo que viene haciendo una especie de guiso comunitario. La idea es que la gente pueda recibir esta comida y poco a poco, si se anima, vaya encontrándose en la parroquia, para compartir el plato de comida juntos, para que no sea solo una cuestión de asistencialismo sino también de compartir juntos, la mesa, el diálogo”, expresó.

Dijo que se piensa preparar comida, en principio, para unas 50 personas del barrio. “Vamos a ver cómo llegamos con las donaciones”, indicó el sacerdote. Señaló que se está pidiendo arroz, lentejas, aceite, salsa de tomates, fideos, carne y chorizos.

El Padre Alfredo, que también está trabajando en otras zonas de Maldonado, apuntó que le ha llamado la atención positivamente de la respuesta solidaria de la población frente a las carencias que se enfrentan. “Me he quedado impresionado viendo cómo la gente se organiza y tiene esa sensibilidad ante los que más necesitan… Y por otro lado, la indiferencia de los que tienen más poder para transformar esa situación, que deberían a veces tomar cartas en el asunto de una manera más seria y más firme. No siempre aparecen. La gente, la sociedad, termina haciendo cargo de cosas que tal vez son responsabilidad de otros”, subrayó.