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Un vecino de Maldonado se presentó el martes 7 de enero en la Seccional 1ª para dejar una denuncia de que le habían robado la moto que tenía estacionada y trancada en la esquina de 25 de Mayo y Rincón.

Estableció que se trataba de una moto Baccio PX, con motor de 110 centímetros cúbicos de cilindrada.

Personal policial a cargo de la investigación elaboró rápidamente una hipótesis, a partir de la información proporcionada por el damnificado y de otra recogida en el lugar donde la moto desapareció.

La hipótesis apuntó a S.H.P. un hombre que tiene antecedentes penales que le caracterizan como para ser capaz de haber cometido este delito.

Fueron a buscarlo a los lugares que frecuenta, pero se montó un operativo amplio para dar con su paradero y conseguir detenerle, con la intención de averiguar en qué andaba.

A los pocos minutos de montado el operativo S.H.P fue ubicado en la cercanía al asentamiento Los Eucaliptus. Iba de a pie. Se le detuvo y se le condujo a la comisaría.

¿Y LA MOTO?
Una vez realizados los registros administrativos del caso, se le preguntó sobre la moto. S.H.P. admitió que la había destrancado y se la había llevado, pero dijo que la dejó abandonada en la calle Santa Teresa.

Mientras la indagación seguía con el interrogatorio a S.H.P., efectivos de la Seccional 1ª se trasladaron al lugar que afirmó había abandonado la moto. La buscaron pero no la encontraron por ningún lugar.

Pese a que el “cuerpo del delito” no aparecía, había denuncia del robo por parte de la persona damnificada, y confesión de haber cometido el hecho por parte del detenido, así que se entendió que había un caso y se notificó al juez de feria de 2º turno.

El magistrado revisó el caso, repasó los procedimientos, la confesión, los interrogatorios, los testimonios, y se pronunció emitiendo un auto de procesamiento de S.H.P. como autor de un delito de hurto especialmente agravado.

AGRAVANTES

Junto al procesamiento, el magistrado determinó que S.H.P. debe cumplir con prisión preventiva mientras se completa el proceso judicial del caso.

El juez encontró agravantes sustentados en el artículo 340 del Código Penal, que casiga a “el que se apoderare de cosa ajena mueble, sustrayéndosela a su tenedor,
para aprovecharse, o hacer que otro se aproveche de ella”. Este artículo establece un castigo que va de tres meses de prisión a seis años de penitenciaría.

Pero también le aplicó agravantes comprendidos en el artículo 341, pero entre ellos aparecen dos posibles: que se haya aprovechado de su “destreza” para destrabar la moto, o que se llevara un bien que estaba en la vía pública por necesidad de su propietario. Lo importante que el agravante por este artículo eleva la pena de 12 meses de prisión a ocho años de penitenciaría.

La información policial deja cuenta que la moto no fue ubicada hasta el momento.