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El sacerdote se refirió, en primer término, a la situación de la ciudadana colombiana, de 28 años, a la que le cayó un árbol encima durante el temporal del 23 de diciembre, lo que le provocó la fractura de dos vértebras.

“Gracias a Dios va encaminándose… El consulado de Colombia ha tomado cartas en el asunto está moviéndose para que pueda tener la residencia y acceder al carné y poder hacerse atender en el hospital”, explicó.

Yurani, que así se llama la mujer, reside en San Carlos desde hace algunos meses.

En la noche del 23 de diciembre se encontraba en el camping ubicado sobre el arroyo San Carlos cuando uno de los tantos árboles derribados por el viento le cayó encima. El impacto le produjo la quebradura de las vértebras L4 y L5 de la zona lumbar.

Alfredo dijo que sufrió la falta de atención en un primer momento, “por no tener todos los papeles de la residencia al día”.

Manifestó que, tras el accidente, en San Carlos le hicieron la tomografía que confirmó las fracturas, le dieron calmantes y antiinflamatorios.

“Pero la cuestión es que no tenía los papeles al día, porque se le habían vencido ya los 90 días de estadía en el país, en el transcurso de esa fractura… La mandaron a la Intendencia, al Hospital… Estuvo dando vueltas. No la querían atender por no tener la situación regularizada de su estadía. Comenzaron a cobrarle y ya tenía una deuda por la segunda atención que había recibido en el hospital, al no tener carné”, narró.

“Y así se fue complejizando la situación… Hasta que algunos amigos de ella llegaron a la Parroquia, entramos a tomar contacto con la situación. Se hicieron contactos con otra gente para conseguir los remedios y la tención. Y por otro lado, que no es a nivel público, está recibiendo atención y la ayuda médica que necesita. Pero ha sido muy engorroso. Y me ha llamado mucho la atención la falta de diligencia, llamémosle así, del hospital público para atender directa y gratuitamente a la persona que lo necesita”, subrayó el sacerdote, que es argentino.

Agregó que llama la atención que no se vea “la necesidad de la persona, sino más bien estar atento a la cuestión legal, burocrática”. Dijo que esto también ocurre en las policlínicas, según pudo apreciar cuando estaba acompañando a esta mujer, pues llegó a atenderse un ciudadano brasileño con un problema de hipertensión y tras un interrogatorio tuvo que recurrir, finalmente, a un médico privado.

Señaló que la mujer colombiana ahora está inmovilizada en una cama, recibiendo calmante y antiinflamatorios, porque la lesión es en una zona que no se puede enyesar. “Va a tener que estar así cinco o seis meses, más o menos”, agregó.

El cónsul anunció que la va a visitar, para conocer la situación personalmente “y continuar con el trámite de la residencia… Ella se va a quedar mucho tiempo acá”, subrayó.