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Un total de 800 postulantes de todo el país se presentaron, a través del portal Uruguay Concursa, al llamado a aspirantes a ocupar puestos de operadores penitenciarios en tres categorías (grado 1, grado 3 y supervisor 5), establecidos en la última Ley de Presupuesto. Las contrataciones se enmarcan en la nueva modalidad de gestión de cárceles que se propone aplicar el gobierno, remarcó el inspector general (r) Alcides Caballero, director del INR. Explicó que a Maldonado se asignaron 80 cargos de operadores grado 1, “unos menos” de operadores grado 3 y dos cargos de supervisor grado 5.

“Es una nueva forma de trabajo que se impondrá a partir del 1º de enero. No será de shock, de impacto, sino que progresivamente cada establecimiento recibirá operadores que cumplirán una tarea directamente con las personas que están privadas de libertad”, precisó el jerarca.

En Montevideo, los efectivos ya tienen una preparación diferente a la que se impartía hasta hace un tiempo en el sistema de cárceles. “Hasta hace un tiempo, el sistema se manejaba con un efecto de contención y de seguridad, ahora se enfoca la re-socialización de la persona privada de libertad”, aclaró Caballero.

A lo largo de cuatro meses, asisten a cuatro módulos teóricos y uno práctico, con materias como Psicología, Orientación Institucional, Mediación y negociación de conflictos dentro de las cárceles, Derechos Humanos, Derecho Penal y Práctica Penitenciaria. Las clases teóricas se cumplen en la Escuela Nacional de Policía y las prácticas se realizan en Punta de Rieles. En Maldonado, las prácticas se realizarán directamente en la cárcel de Las Rosas.

Caballero anunció, además, que “próximamente” habrá un llamado a técnicos –psicólogos, psiquiatras, abogados, médicos- que integrarán equipos especializados en los diferentes establecimientos. “Será un plan muy amplio, que contemplará a todas las personas que están por distintas causas sometidas a procesos penales en establecimientos carcelarios”, auguró.

CACHETAZO DE LA REALIDAD

Sin embargo, los auspiciosos planes del gobierno se topan con la realidad de los centenares de postulantes. Si bien unas 800 personas completaron en julio pasado el formulario de Uruguay Concursa, vía Internet, al convocar a los aspirantes para la cárcel de Maldonado sólo respondieron 30.

“Las inscripciones son llamativas a través de internet pero generan poco compromiso. La gente se inscribe en todo lo que encuentra y algunos concurren y otros no”, comentó en FM Gente el inspector mayor Julio Falero, delegado de la jefatura de Maldonado en la Comisión de Evaluación que integran el Ministerio del Interior, el sindicato de funcionarios de la administración central (COFE) y la Oficina del Servicio Civil.

El test de Cooper –prueba de resistencia en la que hay que cubrir el mayor tramo posible en un lapso de 12 minutos- parece haber espantado a casi todos los postulantes. Esta evaluación de aptitud física es la primera, antes de pasar a la entrevista psicotécnica que puntúa para la selección.

Apenas 15 se presentaron para los 80 cargos de operadores grado 1 que se requieren en Maldonado; ocho lo hicieron para decenas de cargos grado 3, y ocho más calificaron para supervisor 5. A la vista de estos resultados, Falero consideró que una vez que se complete todo el proceso del llamado en curso será necesario hacer una nueva convocatoria para completar los cargos.

Entretanto, los escasos postulantes para Maldonado que ya sortearon la prueba física serán citados esta semana para la prueba psicotécnica. Se espera que este mes finalice la selección, para comenzar con los cursos teóricos y prácticos.