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Se trata de una situación compleja debido a que la empresa privada a cargo de las obras mantiene un conflicto con la Administración y, en consecuencia, paralizó los trabajos desde hace más de seis meses. Las calles internas del barrio quedaron sin culminar y con el paso del tiempo se agudizaron los problemas de circulación.

El director de Vialidad Urbana de la IDM, Darío Méndez, explicó que “si bien no le correspondería a la Intendencia efectuar los arreglos, el objetivo es solucionar esta problemática porque la gente está de rehén hasta tanto la empresa no resuelva su situación”.

Antes del inicio de las tareas, un equipo integrado por personal de la Dirección General de Obras y Talleres y también de la Dirección de Asesoría Jurídica de la Administración recorrió la zona con el fin de constatar el estado de las calles, elaborar un informe y labrar un acta para comenzar con este trabajo de acondicionamiento.

Méndez indicó que no se va a modificar nada de la obra y aclaró que “con una motoniveladora vamos a escarificar el material existente, conformarlo y aplanarlo con un rodillo para eliminar los pozos”. Según lo que se pudo apreciar durante la visita, prácticamente todo el barrio está afectado y es necesario intervenir para lograr que sea transitable.

Por su parte, un vecino manifestó que debido a los pozos se registraron varios accidentes, principalmente, los días de lluvia y que existen “días en los que no se puede transitar”.