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En una tertulia de la que participaron Alexis Cadimar, el también periodista Marcelo Gallardo, y Bistiancic, el empresario y titular de la Cámara de Inmobiliarias de Maldonado,analizó y reveló los pormenores del comportamiento del mercado inmobiliario en esta coyuntura generada por las inseguridad en la economía Argentina.

Sobre el impacto que están teniendo las denuncias de lavado de dinero que se formulan desde Argentina, Bistiancic dijo que “está tan lento (el negocio inmobiliario) que no podemos percibir qué porcentaje” de esa merma es causada por esas acusaciones.

“Hay muy pocas ventas, y entonces no (se puede saber), pero el interés de las personas siempre se mantiene”, aseguró. Agregó que “cuanto más se embarra la cancha del lado argentino, más son conscientes (los argentinos) de que si tienen la posibilidad y la forma, que quieren venirse acá”.

COMO PASAR EL DINERO, O LA PERMUTA

El empresario señaló que “el tema es como pasar el dinero, si lo tienen acá, si lo tienen allá, si lo pueden declarar, si no lo pueden declarar; hay mucha gente que vende su propiedad, (lo) declara, y se la trae para acá (la plata); la actividad inmobiliaria en Buenos Aires está parada casi totalmente”.

“Por eso ha surgido el tema de las permutas, nos llegan, pero…; toda la vida hubo permutas, lo que pasa es que ahora, la gente quiere movilizar” sus activos, explicó.

Dijo que “el otro día me llegaba uno que permutaba casa en Ituzaingó, en la provincia de Buenos Aires, y dice ‘por casa en Maldonado’; está bien, pero hay que conseguir a alguien que tenga una casa en Maldonado que se quiera ir a vivir allá, lo que es poco probable; o que tenga un familiar que le sirva, que se la de para un hijo…”.

“Es bravo, y es por eso que no son muy viables ese tipo de permutas”, sentenció.

Recogiendo del anecdotario de sus clientes, Bistiancic reveló que muchos venden sus propiedades en Argentina, no confían en los bancos, y esconden el dinero en sus casas. Aseguró que ese dinero es fácilmente detectable cuando logran sacarlo y lo traen, porque adquiere un olor a humedad muy particular.

AHORA, UN MOMENTO DE INESTABILIDAD

Bistiancic expresó que “a nosotros lo que nos preocupa más es la economía, la economía en general, la construcción, que son los pilares que mantienen a la sociedad”.

“En medio de una crisis económica, las inmobiliarias muchas veces hemos salido fortalecidas porque se vende todo (a valores) muy bajos, y siempre hay gente que tiene dinero y compra; ahora estamos en un momento de inestabilidad, no se sabe nada”, deslizó.

Respaldó lo anterior advirtiendo que el negocio inmobiliario “está muy enlentecido, no está totalmente parado, pero está muy enlentecido, y los precios no han bajado; no se vende por eso; si se baja un 40% los precios, se empieza a vender; pero no le hace bien a la economía en general, al departamento y al Uruguay”.

“Sería bueno que se definiera la situación de Argentina, para un lado o para otro”, dijo, casi como una plegaria.

Los precios en Uruguay están bajos porque el tipo de cambio (valor del dólar) lo está. Los uruguayos mantienen sus referencias para algunos temas, como la compra venta de propiedades, o vehículos, en dólares. Entonces, sacan la cuenta de su propiedad en los dólares de siempre, y si los traducen a pesos al tipo de cambio actual, notan que sus propiedades valen muy poco. Por eso es que suben su valor en dólares y lo mantienen. No quieren descapitalizarse. Esta explicación Bistiancic no la desarrolló.

¿Y SI SE INVIERTE LA LÓGICA?

En un momento de la conversación cayó una idea que Bistiancic recogió para explicar su sentido. El empresario observó que el acuerdo de intercambio de información tributaria, que asustó a tantos argentinos con intereses en Maldonado, funciona en un solo sentido, hacia Uruguay. Señaló que los movimientos que hace el gobierno argentino para mostrar voracidad por quienes sacan divisas, caen siempre sobre figuras conocidas, no sobre el común de los argentinos que vienen a veranear e invertir en Punta del Este.

“Para salvar un poco la imagen de lo que está pasando, estaría bueno que la Justicia, los fiscales (de Uruguay) les pidiera información a la AFIP (Administración Federal de Impuestos Públicos, equivalentes a la Dirección General Impositiva en Uruguay) argentina de estas empresas que involucran a gente del gobierno a ver de dónde obtuvieron su dinero y que justifiquen por qué gastan tanto acá”, dijo con picardía Bistiancic.

Y volvió a utilizar la ironía: “A ver si funciona el acuerdo de información (tributaria entre los dos países) también para el Uruguay”.

“Creo que la Argentina está encomendando a Uruguay una cosa que no puede cumplir allá, y quiere que nosotros la hagamos bajo el acuerdo de información tributaria”, remató.

Y POR CASA CÓMO ANDAMOS

Bistiancic volvió a defender un proyecto que impulsan los agentes inmobiliarios de Uruguay para regular el mercado. Explicó que las inmobiliarias registradas, que pagan impuestos, están al día con todas sus obligaciones, concretan solamente el 34% de las operaciones que se registran en el país. El resto va por el mercado informal.

Admitió que las intendencias llevan un registro sobre derechos de transferencias inmobiliarias, y que sus números nunca cierran con los de la DGI, pero dijo que eso lo habló con el director general de Rentas, Pablo Ferreri, y que él reconoce que saben de la existencia del mercado negro y cuanto representa.

“El 90% de las ventas de apartamentos nuevos se hacen en el show room; algunos (desarrolladores) cobran comisión y otros no; algunos la ponen encubiertas y otros no; andamos por el tema de la ley de intermediación inmobiliaria que tanto embromamos, insistimos y hasta que no salga lo vamos a hacer”, prometió.

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