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El gremio inauguró este lunes tres centros de atención social a la infancia y la familia. Dos están en Montevideo y el otro en Minas. El jueves próximo se habilitará otro en Pan de Azúcar, ubicado en Álvaro Figueredo y Lavalleja, y planea abrir un quinto en Paysandú.

El objetivo de esta propuesta es realizar un acompañamiento para escolares de cuarto, quinto y sexto año de escuela. Cada entro cuenta con un cupo de hasta 40 alumnos. Matemática, idioma español, inglés, ajedrez, huerta, robótica, manualidades y deportes, son algunas materias que se impartan. Las instalaciones cuentan incluso con una biblioteca de libre uso para los estudiantes, según se informó.

Borges señaló que este proyecto “es fuertemente gratificante, más allá del cansancio que genera el retoque de los últimos detalles, en lo organizativo y en lo práctico. Peor es una satisfacción enorme saber que, de alguna forma, vamos a contribuir a la sociedad”.

“Como sindicado hace ya dos convenios colectivos que venimos generando hechos de solidaridad”, recordó, La primera vez cada trabajador donó 8.000 pesos para el Pan Juntos del INAU “y en el pasado redoblamos la apuesta y comenzamos con este proyecto, que tiene un alcance muy amplio, muy profundo, pero que lo entendíamos muy necesario”, agregó.

El dirigente resaltó que se llegó a un acuerdo con la patronal para contar con los fondos económicos para llevar adelante este proyecto. Mencionó que “en principio estuvo muy enredado desde el punto de vista de la opinión, pero en la medida que se fue explicando el alcance y la intención, la sociedad lo ha rodeado y lo ha tomado como propio”.

En cuanto al centro de Pan de Azúcar, informó que ayudará con clases de apoyo a las materiales curriculares a alumnos de cuarto, quinto y sexto de escuela, antes después de la asistencia a las aulas, según la orientación aportada por Primaria. “Además tenemos como prioridad generar espacios para compartir con la familia, por lo que se definió incorporar todos los días un taller didáctico, como huerta y artes plásticas y visuales, con el fin que trabajen los niños y en algunos casos también los padres y la familia. La idea es trabajar para una sociedad más colectiva y menos individualista”, apuntó.

Aclaró que los centros no son solo para hijos de trabajadores de la bebida, como se manejó en principio. Sostuvo que se acordó la participación de niños “de un amplio nivel social”, con el fin de favorecer su integración-

“En Pan de Azúcar, por suerte, ya tenemos unos 40 niños anotados para empezar con el desarrollo de este proyecto”, señaló. Subrayó el servicio es gratuito, aunque se le pide a los padres que participen, en la medida de sus posibilidades.