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Si bien Echeverría formuló a través de la Junta Departamental un pedido de informes sobre el funcionamiento de la cantera Tracoviax, en ningún momento de su exposición incluía el dato de que la cantera estuvo ubicada en la zona desde hace casi medio siglo, antes de que se autorizara la construcción de viviendas a su alrededor.

El punto le fue hecho notar desde el estudio de FM Gente, y a partir de entonces incorporó el dato desde una posición de componedor para encontrar una solución que deje a todas las partes satisfechas.

EL IMPACTO AMBIENTAL DEL TRABAJO

Echeverría admitió que “es verdad, efectivamente la cantera es previa al barrio, pero no por ese motivo se puede funcionar de una forma que cause un impacto negativo en el barrio”.

“Este tipo de emprendimientos tiene que tener también un cuidado del impacto ambiental que se causa, y cuando digo ambiental no es solamente del medioambiente, sino del ambiente que los rodea y la gente que allí vive”, dijo.

Afirmó que su pedido a la Dirección Nacional de Minería y Geología, Dinamige, procura conocer “si el funcionamiento (de la cantera) que se está dando hoy día está dentro del rango permitido”.

También “si existe algún tipo de política de responsabilidad social para que ese impacto que se causa en el barrio sea mitigado o haya un equilibrio también a favor de los vecinos que son los que sufren las molestias de esta cantera”, respaldó.

“Queremos saberlo porque es una preocupación de los vecinos, que con los años que han pasado se sigue acrecentando”, prosiguió.

RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIA

Echeverría explicó que en su pedido, con responsabilidad social refiere a “que muchas veces empresas de estas características tienen un trabajo dentro del barrio (por el) que construyen algún tipo de emprendimiento que sea en beneficio del barrio, o que colaboran con determinadas políticas barriales”.

Deslizó que la calle de entrada a la cantera, que es vía de ingreso y salida de muchas viviendas de Cerro Pelado, está destrozada por el tránsito de los camiones de la cantera Tracoviax, lo que también causa molestias a los lugareños.

Moderó luego que su pedido es para conocer si efectivamente la cantera está trabajando dentro de los parámetros que se establecen para su actividad y los daños en las viviendas vecinas son más efecto de la acumulación que de los impactos directos de la labor actual, o se está rebasando esos límites. Una tercera posibilidad es que la cantera trabaje dentro de los límites que le fueron fijados, y las casas vecinas se deterioren porque la habilitación a su construcción en ese lugar fue mal formulado; esto no lo incluyó en su análisis.

Entre los daños de las viviendas mencionó rajaduras serias en las paredes y estructuras, desprendimientos de revoques, y movimientos de elementos dentro de las casas cada vez que se producen explosiones en la cantera para seguir extrayendo minerales.

“Nosotros esperamos una respuesta rápida por parte de las autoridades competentes para acercar al barrio y a los organismos del barrio las novedades, que ellos sepan que a la fecha de hoy donde estamos parados y para que lado se puede avanzar”, completó.

LOS PROBLEMAS DE TRÁNSITO

Echeverría que ya había realizado pedidos previos sobre el mal funcionamiento del tránsito en Maldonado, iba a incluir un reclamo específico sobre el funcionamiento de los repartidores en motos de pedidos en Joaquín de Viana, conocidos por delivery, los que dijo provocan perjuicios para la circulación de peatones y vehículos por la zona.

A ello agregó las competencias de arranque y aceleración que realizan los jóvenes hasta altas horas de la madrugada en La Loma y Las Delicias, lo que viola el tiempo de descanso habitual de los vecinos que al día siguiente deben levantarse temprano para ir a trabajar.

Estos planteos no fueron formulados en la Junta Departamental, pero Echeverría sí aceptó comentarlos en FM Gente.

Cuando desde estudios se le observó que esos problemas no son exclusivos de Las Delicias, Echeverría, o Joaquín de Viana, el edil opositor lo admitió, y convirtió en la verdadera novedad del tema, algunas respuestas que dijo que recibió de parte de la Intendencia de Maldonado cuando formuló observaciones anteriores.

“Se nos ha hecho saber en algún momento, (que) es por problemas de falta de personal” que la intendencia no puede controlar con mayor eficacia el tránsito, en la zona y en todo el departamento, dijo.

Opinó que “si es por problemas de falta de personal, no lo entendemos, porque una intendencia con un presupuesto de más de 1.050 millones de dólares (al año), que no tenga posibilidades de contratar inspectores para ciertos controles de esa problemática, no lo encontramos razonable”.

“Hemos pedido a la intendencia que hagan algún tipo de cebras, de embudo, para ver si se puede generar que se frene un poco de parte de los autos y las motos, porque la gente para cruzar realmente la tiene complicada, y vemos un accidente todos los días” en Joaquín de Viana, afirmó.

Completó que “el tema del tránsito en Maldonado es un tema que se les fue de las manos, la intendencia no está sabiendo encontrarle la vuelta”.
zl

Entrevista: Marcelo Puyares