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Dos hermanitas de ocho y diez años de edad del barrio Nueva Esperanza deben pasar inevitablemente por delante de la casa de un hombre de 34 años de edad para hacer sus mandados y cumplir con sus tareas.

El hombre al principio no hacía nada más que observarlas, pero un día las invitó a que entraran a su casa. Las niñas se negaron enfáticamente y siguieron su camino.

A partir de allí el hombre convirtió en un calvario para las niñas el tener que pasar caminando ante su casa. Se metía con ellas, las provocaba y acosaba.

Finalmente las niñas contaron a su madre lo que estaban soportando. La mujer terminó de escucharlas y se dirigió rauda a la sede de la Seccional 6ª de policía que tiene jurisdicción sobre Maldonado Nuevo.

Una vez en la comisaría, la mujer denunció la situación que soportan sus hijas a causa de este hombre y ofreció los detalles de cómo se ha ido encadenando el presente de las pequeñas. La madre pedía una protección policial para sus hijas.

El personal de la Seccional 6ª advirtió que este era un caso que quedaba fuera de su jurisdicción: el barrio Nueva Esperanza está bajo la jurisdicción de la Seccional 1ª de policía. Y se pasaron el caso.

Efectivos de la comisaria fernandina a quienes se encomendó el caso, realizaron una indagación para confirmar lo denunciado.

La pesquisa, rápida y simple, terminó con la detención de un hombre, de 34 años de edad, poseedor de antecedentes penales.

Conducido a la comisaría se avisó a Penal de 4ª turno. La juez a cargo se pronunció en las últimas horas disponiendo el procesamiento de Fernando Javier Furtado Miglians como autor de un delito de violencia privada.

La juez dispuso que el acusado fuera enviado de inmediato a cumplir con la prisión preventiva mientras se completa la actual instancia del proceso, siempre que no se acceda al pedido automático de excarcelación que se hace habitualmente.