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La agredida presentó, el pasado lunes 20 de octubre, una denuncia escrita ante la unidad especializada en Violencia Doméstica de Maldonado.

En la denuncia señaló que el hombre en cuestión, J.V.R., de 45 años de edad, la agredía físicamente y hasta había intentado matarla.

En la oficina receptora de la denuncia se dispuso que un médico forense revisara a la denunciante. Los médicos constataron que tenía un fuerte golpe en una rodilla.

Cuando le preguntaron qué había pasado, la señora dijo que se había caído. Cuando insistieron en pedirle más detalles, entonces contó que el compañero de su nieta la había tomado del pelo y le había pegado por todo el cuerpo. Uno de los golpes la arrojó al piso y se produjo el traumatismo de rodilla.

Cuando los receptores de la denuncia indagaron un poco más en la relación del grupo familiar, la mujer contó que en septiembre le cedió parte del terreno de su propiedad a su nieta para que viviera con J.V.R.

Contó que J.V.R. reaccionó a la cesión de parte del terreno insultándola de forma soez y oprobiosa. Allí empezaron las golpizas.

Cuando el 20 de octubre la mujer ya no aguantó más y decidió denunciarlo, el agresor le dio la paliza que quedó como constancia de lo que ocurría. La mujer dijo que hasta la había golpeado contra las paredes.

El caso fue puesto en la órbita del juzgado Penal de 4º turno. La juez a cargo se pronunció en las últimas horas disponiendo el procesamiento de J.V.R. como autor de un delito de lesiones personales.

En lugar de obligar al acusado a cumplir con prisión preventiva mientras se completa esta instancia judicial primaria, le impuso como medida sustitutiva la prohibición absoluta de acercarse o relacionarse de ninguna forma con la denunciante.