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Como se informara, en los últimos días el intendente Enrique Antía remitió a la Junta Departamental un proyecto de decreto con el fin de regular la actividad de los cuidacoches en el departamento.

Pígola dijo que n esta iniciativa se viene trabajando “casi desde el comienzo de la gestión. Y ha sido sometido a diversos estudios legales y técnicos. “Pero era una necesidad normatizar un servicio que se brinda en Maldonado y que le de las garantías a los que están trabando de acuerdo a las normas y las cumplen y a los usuarios, que muchas veces se sienten agredidos por el prestador del servicio”.

Destacó que con esta reglamentación “se le está dando a la justicia una herramienta para que pueda actuar. Hasta ahora habíamos quedado medio limitados. Actuaba el cuerpo inspectivo, la policía, pero se llegaba a la justicia y no había una norma establecida” que le permitiera proceder, aunque sea usando la figura del “desacato”, explicó.

Al respecto, señaló que este año hubo dos intervenciones con la policía y los involucrados “salieron por la puerta grande, salvo uno que tenía antecedentes y no se lo dejó volver a la calle”.

El jerarca señaló que, además. “hay que proteger a una gran cantidad de cuidacoches viejos, que trabajan desde hace años y con su trabajo le dan de comer a su familia”.

“De aprobarse este decreto, podemos empezar a pensar que, si trabajamos con seriedad, y no es un papel más, podemos lograr cosas beneficiosas para Maldonado”, agregó.

Mencionó que, entre oras cosas, cada cuidadoche va a tener estampado en el uniforme, que le va a entregar la IDM, el número de teléfono de la Dirección de Tránsito para que quien se sienta lesionado por la actuación de esa persona pueda hacer la denuncia correspondiente.

Además, prevé que no podrán cobrar por prestar su tarea, por lo que tendrán que manejarse solo con la “propina” que les dejen los automovilistas, y que tendrán que atenerse a actuar como peatones en la vía pública, de acuerdo a la normativa vigente.

También el proyecto requiere “buena presencia” a los cuidacoches. Pígola admitió este es un concepto subjetivo, pero aclaró que la idea es apelar a la higiene, el buen comportamiento y el trato adecuado con el usuario. “Pasa más por la buenas costumbres que por la figura física”, explicó.

Por otra parte, afirmó que el decreto evitará reuniones de cuidacoches con otras personas o menores en la zona de trabajo. Expresó que esos encuentros muchas veces lleva a desatender la tarea y hasta llevan el consumo “de algunas cosas no autorizadas”. Dijo que se han hecho controles de consumo de alcohol y de drogas “y ya hemos sacado chalecos de cuidacoches este año”. Indicó que también se detectó a dos cuidacoches “automedicados” que no estaban en condiciones de estar trabajando “y también se les retiró el chaleco”.

En Maldonado hay unos 500 cuidacoches, estimó Pígola. Dijo que aún no ha sido convocado a la Junta Departamental para explicar el alcance del proyecto.