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El misterio en torno a los hechos que rodean la aparición del muchacho F.F.C., baleado y estrellado contra un muro después de perder el dominio de una moto, crece con el paso de las horas.

Las tres personas que habían sido detenidas luego de un allanamiento de Maldonado Nuevo, una mujer y dos hombres, fueron indagadas por su vinculación al fallecido y una posible discusión que habría existido entre éste y uno de los hombres averiguados.

Sin embargo, luego de la instancia judicial, los tres fueron liberados aunque quedaron emplazados sin fecha determinada aunque el juez pidió la indagatoria de otras personas y la policía continúa trabajando en el caso.

Durante estos días la policía revisó imágenes de cámaras de seguridad, recabó testimonio de dos personas que vieron al muchacho circulando pocos segundos antes de caer y en el momento de estrellarse pero de esos elementos no han surgido pistas que puedan ayudar a resolver el caso.

Lo que sí tienen claro las autoridades, de acuerdo a los informes técnicos, es que por el tipo de lesión que causó la bala, el muchacho no puede haber circulado mucho tiempo luego de recibir el impacto.

Esto hace suponer que el balazo se produjo pocos segundos antes de impactar contra el muro de Continuación Lavalleja y Chiossi ya que es casi imposible que F.F.C. hubiese manejado la moto por mucho tiempo con un balazo que causó varias lesiones internas de importancia en su trayecto hasta que terminó alojándose en su pulmón.

Según los datos aportados por fuentes del caso a FM GENTE, en las próximas horas podría concretarse algún nuevo procedimiento en torno a la investigación pero con el paso de las horas cobra fuerza la teoría de que F.F.C. pueda haber recibido un balazo que no era para él y que fortuitamente lo hirió mientras iba al volante de la moto.

F.F.C. no tenía antecedentes penales si bien en el pasado reciente había estado bajo la mira policial por su vinculación a un hombre implicado en un operativo concretado por las autoridades en Los Eucaliptus. Su entorno declaró que el joven no tenía enemigos conocidos ni pudo establecer una causa por la que alguien tuviera motivos para disparar contra el joven.