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El propietario de un Fiat Uno blanco que dejaba estacionado en Batalla del Cerrito y Calleros, notó a la hora 06:10 de este martes 27 de mayo que el vehículo ya no estaba. Se lo habían llevado.

Dio aviso de la novedad el que llegó a personal de la dirección de Investigaciones. Se montó un operativo con los efectivos de Investigaciones, pero incluyendo a otras unidades, para dar con el auto robado y con el autor del robo.

Un grupo de efectivos que integraban la búsqueda divisaron más tarde, en el barrio San Antonio, al Fiat Uno blanco que buscaban. Estaba con el motor encendido. Cerca de él había un hombre joven que cuando notó la presencia policial intentó huir. Fue perseguido.

Mientras se emprendía la persecución se informó las novedades a las demás unidades que participaban en la búsqueda. El joven se introdujo en una casa donde vive un menor conocido por las infracciones que ya ha cometido.

Se aseguró la casa para evitar que fugara alguien de su interior, mientras se aguardaba la autorización judicial para realizar en su interior una inspección ocular. Cuando llegó el permiso se procedió a la inspección.

En la casa había cuatro personas, dos de ellas menores de edad, uno el que habían seguido hasta allí. Personal de la Seccional 6ª de Maldonado Nuevo y de Radio Patrulla procedieron a asegurar el traslado de quienes estaban en la vivienda a la comisaría, donde se continuaría con el procedimiento.

Fueron ubicados e incautados en la casa un revólver Smith &Wesson calibre .38, una moto Baccio PX con motor de 110 centímetros cúbicos de cilindrada, una planta de marihuana, tres envoltorios de nylon con marihuana, y un trozo de substancia vegetal como la marihuana semiprocesada. Hubo otros bienes incautados que no fueron detallados.

Cuando llegó el dueño del auto a la comisaría, reconoció su Fiat Uno, y varios de los bienes incautados como de su propiedad.

La juez letrado de 10º turno a quien le correspondió el caso, se pronunció en las últimas horas decidiendo iniciar al chico que intentó huir cuando vio los policías, de 16 años de edad, un proceso como adolescente infractor (se corresponde con el procesamiento de los mayores) como autor de un delito de hurto.

Como medida cautelar, equivalente a la prisión preventiva en los mayores, la magistrado le impuso al chico la internación provisoria en dependencias del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay, INAU, por un plazo de dos meses.

Los demás demorados recuperaron la libertad.

zl