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Además hay otros tantos puestos que no fueron cubiertos tras caer contratos zafrales, según afirmó.

Los trabajadores de Vidaplan S.A. -la empresa que maneja el hotel y casino Mantra en La Barra y el casino Nogaró by Mantra en Punta del Este- tendrán este sábado dos asambleas a raíz del pre-conflicto que declararon el pasado miércoles. La primera será a la hora 9:00 y la segunda a las 18:00, en la equina de Gorlero y la calle 31.

Andino explicó que, tras la última asamblea, se realizarán actividades de información al público sobre la situación de unos 40 trabajadores que no recibieron un incentivo de verano equivalente a un salario completo. El dirigente señaló que este es “un derecho adquirido”, en tanto la empresa lo pagó en las últimas dos temporadas. Sin embargo, dijo que al caer los contratos zafrales este 15 de marzo se enteraron de que ese “plus” no será abonado este año.

“Fue un compromiso que asumió la empresa ante sí. Cuando los compañeros empezaron a trabajar a principios de temporada no se les comunicó que no se pagaría el plus. Para ellos es un incentivo más venir a Vidaplan S.A, porque en todo el mercado hotelero no es una costumbre instaurada entre los trabajadores. Entonces hay unos 40 trabajadores que tienen ganado ese derecho”.

Por otra parte, dijo que la empresa incurrió en una reducción laboral al no cubrir los puestos que quedaron vacantes en el Mantra cuando 40 trabajadores pasaron a desempeñarse en el Nogaró by Mantra, que Vidaplan S.A. administra junto con el Estado.

“Estamos reclamando que hay una reducción de la plantilla. Tenemos unos 250 trabajadores, 40 pasaron al Nogaró y esos puestos no serán llenados, cuando el discurso que la empresa hizo a los trabajadores de temporada era que esos puestos iban a ser llenados con trabajadores de temporada”, sostuvo Andino.

Por otra parte, señaló que en el Nogaró by Mantra también hay conflicto con el personal que quedará en invierno. A modo de ejemplo, Andino dijo que en el servicio de limpieza de áreas públicas del casino se redujo la plantilla de 24 personas a cuatro.

“El mínimo de personal que se precisa para mantener el complejo en las mejores condiciones es de 12 personas”, precisó el dirigente, quien no dudó en afirmar que debido a este tipo de situaciones se está sobrecargando la tarea de quienes quedaron por todo el año.