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Meneguín historió un problema que se remonta hasta 1993, cuando el viejo bar La Topada de Parada 5 que nunca generó una controversia con un vecino, se convirtió en un centro de reuniones de personas que no son del lugar, hasta altas horas de la madrugada, generando ruidos molestos.

Agregó que los titulares del negocio, que figura como pizzería pero que desarrolla otra actividad que no explicitó, comenzaron a apropiarse de espacios comunes para la circulación de los vecinos, como un estacionamiento, unas veredas, lugares en los que construyeron plataformas de madera, techadas con cierres de nylon o vidrio, en las que se instalan sillas y mesas.

También dijo que el comercio es foco de conflictos y peleas entre los concurrentes, y que los ruidos molestos se sienten diariamente hasta las cinco o seis de la mañana, e impiden a los vecinos dormir y descansar normalmente.

Los vecinos reunieron 30 firmas para solicitar a las autoridades de la Intendencia de Maldonado, al municipio de Punta del Este, y a la Policía departamental, que hicieran cumplir las normas que regulan la actividad comercial en ese lugar, que es definido como residencial y comercial, dijo Meneguín.

Agregó que una vez que algunas de las autoridades municipales ordenaron a los comerciantes en conflicto retirar las plataformas de madera, empezó una campaña de amedrentamiento personal y desde una página de Facebook, que Meneguín calificó de “campaña bastante salvaje en Facebook, con la mayoría de mentiras”.

DURMIENDO CON EL ENEMIGO - El denunciante, que asegura que vive “a cinco metros” del comercio, ha visto cómo una mujer insultó a su esposa, y un grupo de individuos que no son de la zona se sientan en su vivienda y le miran con claro gesto amenazante cuando entra o sale.

Meneguín se mostró seguro de que los actuales principales del comercio obtuvieron copia de alguna de las denuncias y las firmas que fueron presentadas a las autoridades, porque se ha concentrado la agresión contra algunos de ellos.

Mencionó específicamente los comercios Frutería Dalton, y Carnicería Oasis, que son objeto de llamados desde la página de Facebook para que se los boicotee o no se compre en ellos.

DENUNCIA PENAL - “Vamos a presentar una denuncia penal contra toda esa gente que escribe en el Facebook porque hay una ley que castiga este tipo de conducta”, afirmó Menguín.

Clamó por ayuda de las autoridades que no han hecho nada, y mencionó entre ellas, a la directora de Higiene de la Intendencia de Maldonado, Mary Araújo.

“La directora de Higiene, Mary Araujo, me atendió y hasta me he sentido un poco molesto con la señora porque los ha defendido (a los comerciantes en litigio de convivencia) un montón, y ha cuidado el derecho de la otra parte, la señora ha sido cauta en eso, para mi gusto demasiado, pero tengo que respetar su posición”, aseguró.

“Que la doctora Mary Araújo tome la medida que tenga que tomar y saque esta gente de ahí, no es la gente que queremos en el barrio, ni actúan como comerciantes”, agregó.

Razonó que “tenemos maneras de resolver los conflictos, tenemos la ley, tenemos la Intendencia, podrá ser más rápido o más lento, pero entre personas de bien y comerciantes las cosas se hacen de otra manera”, amonestó.

INCITACIÓN AL ODIO - “Esta gente levanta un Facebook incitando al odio contra determinadas personas que nombra, dos comerciantes muy viejos y conocidos de Parada 5”, indicó Meneguín.

Añadió que ya los incidentes son “algo cotidiano, yo entro y salgo de mi casa y hay un montón de gente que me mira como que quisieran matarme, pero yo no tengo más remedio que disparar para adelante, porque si no qué tengo que hacer, vender mi casa, irme”. “Esa casa la hizo mi familia en 1955 y no tengo por qué abandonarla o malvenderla”, opinó.

Meneguín prometió entregar una carpeta con todos los antecedentes del conflicto “a cada bancada de la Junta Departamental, porque este no es un tema político, es un tema de convivencia, y no queremos que se politice”.

“Y que por favor legislen, porque hay gente que tiene ganas de hacer cosas y la normativa no se los permite, o las multas son una ridiculez, porque una unidad reajustable son 600 pesos”, se encendió.
Z.L.