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Puig dijo que si también hubieran existido papeletas por el “NO”, los resultados hubieran sido diferentes. Indicó que, de cualquier manera, “hay una enorme disposición del pueblo uruguayo y una toma de conciencia –sobre todo en sectores jóvenes, que no eran nacidos ni en la dictadura cívico militar ni cuando se aprobó la ley- en cuanto a que una sociedad basada en una cultura de derechos humanos es incompatible con la vigencia de una ley que asegura la impunidad de los terroristas de Estado”.

Para el integrante de la Comisión Nacional por la Anulación de la Ley de Caducidad,, existen alternativas para revertir los resultados del domingo 25. Enfatizó que “estamos en una situación totalmente distinta a la del voto verde, porque en aquel momento el gobierno de Julio María Sanguinetti con ese resultado cerró cualquier tipo de investigación. Hoy están abiertas investigaciones, producto de la lucha de familiares por más de 30 años y de las organizaciones de derechos humanos y la coordinadora”.

Recordó que en estos días se está analizando el caso de María Claudia García de Gelman, que la Suprema Corte de Justicia declaró la inconstitucionalidad de la ley y que los organismos internacionales reclaman su anulación.

“Por tanto, se abre un panorama que con mucho detenimiento, con al seriedad y responsabilidad que siempre se ha actuado, permite ver un abanico de perspectivas para este tema. Creo que más temprano que tarde va a terminar con la erradicación de la ley de caducidad uruguaya, tal como lo plantea la Organización Naciones Unidades desde 1992.”