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El encargado de la oficina de prensa de la Armada Nacional, Gastón Jaunsolo, dijo a radio Monte Carlo que el buque tiene bandera de las Islas Marshall.

En el lugar se encuentra el buque “Vanguardia” de la Armada, para colaborar con los trabajos.

Jaunsolo agregó que en caso de un derrame, no habría inconveniente ya que el aceite es biodegradable.

En tanto, Marcelo Danatro, prefecto del Puerto de Maldonado, dijo a FM Gente que desde hace varias horas se viene trabajando con este barco.

“El encallamiento fue en la madrugada. El barco sale de San Lorenzo con destino a Rio Grande y cuando empieza a tener problemas de máquina decide ingresar a Montevideo. Y navegando hacia Montevideo, en proximidades de Isla de Lobos hace lo que se llama un ‘black out’, que significa que el barco se apaga por completo”, indicó.

“El barco queda ‘al garete’, sin gobierno. Se toman las medidas correspondientes, se retoman máquinas y se dirige para el fondeo a la zona de operaciones de la Boya de José Ignacio. Pero vuelve a hacer un ‘black out’, ya no lo puede ‘levantar’ y se decide tirar el ancla. Había 30 nudos de vientos, 2,5 o 3 metros de olas… El barco empieza a ‘garrear’, o sea a arrastrar el ancla, y se apoya en la parte interior de la isla, es decir entre la isla y Punta del Este, que es en la situación en la que se encuentra hoy”, explicó.

Danatro agregó que el barco, “que calaba 10 metros, está a unos 500 metros de la isla, apoyado arriba de las rocas con su proa. Mandamos inspectores y tiene averiados cinco tanques de una banda y un tanque de la otra. Los tanques venían vacíos. No hay contaminación. De todas formas, salieron en la madrugada y ya están en la zona, dos remolcadores, que tienen la posibilidad de sacarlo”.

Señaló que hay un buque capaz de contener derrames, en caso que fuera necesario, y también “hay un buque de la Armada con buzos a bordo, más una empresa privada de buceo, que están evaluando la forma de proceder de ahora en más. De todas formas, son barcos que tienen seguros importantes, que ya fueron activados en la madrugada, cuando empezó el siniestro. Están viniendo sus representantes. La idea primaria es retirarle la carga, que es aceite de soja, para que el barco pese menos y poder sacarlo del lugar”.

Aclaró que “no hay pérdida de aceite. No hay contaminación hasta hoy. Es un barco de 182 metros de eslora o de largo. Y tiene 36 metros de ancho. Puede tener torsiones, lo que puede llegar a traer problemas mayores. Se está actuando con rapidez para ver qué medidas se pueden tomar para no empeorar la situación”, indicó.

“Hoy por hoy no se quiere hacer la extracción del barco. Porque en momento no hacer la extracción no se quiere hacerle un daño mayor. Hay que hacer un estudio. Ver cómo se pueden tapar los agujeros que pueda tener el casco, para evitar mayores riesgos”, destacó el prefecto.

Apuntó que la aseguradora le va a encargar a una empresa la solución del siniestro “y la hace responsable de quitarlo de ahí”.



foto portada: Marcelo Umpiérrez
foto galería: Fernanda Pereira