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Según resaltó el subdirector general de Cultura de la Intendencia de Maldonado, Fernando Cairo, el propio intendente Enrique Antía dio instrucciones precisas sobre la importancia de mejorar este paseo con la finalidad de que los residentes locales y turistas puedan disfrutarlo.

Sobre la cimentación de las estructuras concretada el pasado miércoles, el jerarca explicó que se montaron los cuatro cañones en la batería de Boca Chica (zona más cercana a Punta del Este que evitaba el ingreso de los barcos a la bahía de Maldonado), más uno en la batería de la Concepción, y otro que se colocó en la etapa anterior en Santa Ana (Playa Honda). Es importante destacar que cinco de estos cañones se instalaron sobre cureñas especialmente diseñadas y el restante se dispuso sobre una cureña original que demandó trabajos de reconstrucción.

En el marco del programa de recuperación histórica que impulsa la Intendencia de Maldonado, hace aproximadamente dos años se inauguró una muestra museográfica en el Espacio Cultural Gorlero que repasa rápidamente la historia de la Isla Gorriti. A su vez, se le brindó una charla sobre estas instancias y acontecimientos a los lancheros que efectúan los traslados desde Punta del Este hacia la reserva natural, y también se les proporcionaron las nociones sobre cómo mejorar el trato ofrecido a los turistas para alcanzar la excelencia en el servicio que se cumple.

Por otra parte, en los próximos meses se colocará nueva cartelería indicativa -en español e inglés-, la cual es desarrollada junto al Ministerio de Turismo. Cairo adelantó que el Ejército será el encargado de mantener todos elementos para que “durante todo el año estén en condiciones de ser apreciados por los visitantes”.

Se concretó la segunda instancia de montaje de los cañones coloniales existentes en la Isla sobre cureñas que la IDM envió a confeccionar en base a planos de época. En este sentido, Cairo indicó que se trata de réplicas en madera de Curupay que demandaron varios meses de construcción porque “no resultó fácil encontrar un maestro carpintero y artesano que pudiera confeccionarlas”.

Los elementos fueron trasladados en una primera etapa y, en esta oportunidad, se procedió a su instalación definitiva con la colaboración del Batallón de Ingenieros Nº 4 y de la Prefectura Nacional Naval, además de la supervisión por parte de la Dirección General de Cultura.

La isla no cuenta con maquinaria especializada para llevar a cabo este tipo de labores, por lo que se debieron emplear técnicas del siglo XVIII. Por su parte, el cruce de las cureñas se realizó en un pontón de Hidrografía que fue remolcado hacia la isla.