I.M.S. fue enviado a prisión en las últimas horas por intentar someter a sus instintos sexuales a la hija de su pareja. La mujer, A.B. fue procesada por no cumplir con sus deberes como madre. El hecho se repetía desde 2011. La niña, hoy de 11 años, fue la víctima de este desvío de conductas.
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WhatsAppLa historia se remonta a 2011 y ocurrió en San Carlos. A.B. concurrió entonces a la comisaría más cercana donde asentó la denuncia de que su pareja sometía a la niña a manoseos. En la denuncia quedó asentada la edad de la niña en nueve años.
Se iniciaron los procedimientos judiciales en sede en lo Penal. Los tiempos de la justicia operaron a favor del denunciado. Mientras se sustanciaba el caso en estrados judiciales la relación en la pareja se recompuso. La mujer retiró la denuncia contra su hombre.
Pasado algún tiempo todo se repitió. La mujer volvió a denunciar a I.M.S por mantener juegos sexuales con la niña, ahora de 11 años de edad. En sede Penal se ordenó someter a la niña a peritajes psicológicos.
CONFIRMACIÓN Y EVALUACIÓN DE DAÑOS
No sólo se procuraba confirmar la existencia de la situación denunciada, sino evaluar los daños que ya podría haber causado I.M.S a la niña con su actitud.
El denunciado fue procesado en las últimas horas por haber cometido atentado violento al pudor con la niña. No se deja constancia en la resolución judicial que la actitud penada se cometió con continuidad en los últimos dos años. También se dictó la orden de prisión contra I.M.S.
La madre, A.B., fue igualmente procesada por un delito de omisión de sus deberes de madre, pero no perdió su libertad. Aunque la información policial no lo señala el magistrado debió haber evaluado la necesidad de que la niña, además de lo ya sufrido, no perdiera el contacto afectivo diario con su madre, para determinar mantener a esta en libertad.
19 May 2024
11:00
