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El establecimiento debía cerrar sus puertas el 31 de mayo, plazo otorgado con anuencia de la Junta Departamental para evacuar el local, puesto que el comodato cedido por la Intendencia ya estaba vencido.

Ahora existe una decisión judicial que establece el desalojo con presencia de un alguacil para el 29 de julio próximo. En medio de esta situación, crece la preocupación en los más de 40 trabajadores que, aún no saben cual será su futuro.

Luis Medina, delegado de los trabajadores de Super Uno, explicó que la empresa les pidió un plazo para tomar una decisión final, hasta tanto se reúna con el intendente de Maldonado el 4 del mes entrante.

Luego habrá otro encuentro en el Ministerio de Trabajo, el 6 de julio para definir la situación. Hasta ahora, la empresa no ha adelantado nada concreto a los trabajadores, dijo Medina. “No se ha dicho nada, absolutamente, sobre qué van a hacer con nosotros. El tema es la gran incertidumbre”, indicó.

Extraoficialmente, les han confiado a los funcionarios que todos pasarán al Disco 5, en Pedregosa Sierra. Sin embargo, agregó Medina, “sale a la calle a levantar firmas con una papeleta que, entre otras, cosas dice que es para conservar la fuente laboral de todos los trabajadores”.

“Como queriendo dar a entender que si cierra el Super Uno quedamos todos sin trabajo. Hasta algunas compañeras se han descompensado por momentos. Están al borde de una crisis de nervios”, protestó.
Pese a esta versión dada a los delegados sindicales, el secretario particular de De los Santos, Carlos Echeverry, aseguró que por el momento ningún representante de la firma Maraluz S.A. ha solicitado audiencia por este tema.

“No hay ninguna entrevista solicitada. Por tanto, descartamos que el 4 de julio, como se manejó, haya una entrevista concedida a la gente de Maraluz con el intendente. Es todo lo que tenemos para decir. Ni a las secretarias administrativas, ni a mí, ni al propio intendente le llegó ningún tipo de solicitud de entrevista. Por lo tanto, la agenda del 4 de julio está en blanco con Maraluz. No hay nada”, sentenció.

Entre tanto, Medina señaló que en estos momentos se trabaja con normalidad en el local, aunque la reposición se realiza “a media máquina”.

“La mercadería de depósito está prácticamente toda embalada para sacar. Se repone lo que va faltando. Es decir, si no queda ningún yogurt a la venta se ponen diez, todo así, lo más esencial. A media máquina, y se repone lo que entra. Va directo a la góndola. El depósito, capaz que después no se toca más”, detalló.