En una exposición hecha en la Junta Departamental el edil Washington Martínez planteó que auditorías e inspecciones realizadas por funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) mostraron alteraciones en los menúes; existencia de facturas de compras que no coinciden con el stock al momento de la evaluación; listado de usuarios no autorizados ó con cédulas y nombres falsos, falta de registros (o parciales) y maltrato a los comensales en el comedor de Villa Delia.
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WhatsAppLo referido fue comunicado a la Intendencia Departamental y al Municipio de Maldonado en julio de 2018 y también en setiembre, debido a que un convenio existente obliga a las intendencias a rendir cuentas sobre el destino de los recursos, registro de usuarios y movimiento de mercaderías.
El comedor de Villa Delia
Martínez señaló que autorizado para 90 comensales una compra del comedor de Villa Delia duplicó lo autorizado por el instituto y cuando se le preguntó a la encargada dónde se encontraba el excedente no supo contestar que pasó con 32 kilos de pollo que estaban en boletas, 28 kilos de corte trasero y faltantes de manzana y papa.
Interrogada al respecto contestó que se le podían “haber quedado en el auto o en la casa” y que allí “nadie se llevaba nada”.
Datos que manejó el edil señalan que la mujer tiró comida a la basura y se sirvió a un usuario un plato rebosante que fue volcado en una bolsa de nylon, sin ajustarse a ningún procedimiento.
Otro de los aspectos cuestionados es que se entrega comida a personas que son identificadas por su apodo, sin cédula de identidad y con un control hecho a lápiz en un cuaderno.
El rol del municipio
Martínez criticó a la alcaldesa de Maldonado Dina Fernández Cháves por escribir en su cuenta Facebook que “se enteraba que el Mides recortaba la alimentación de los más vulnerables…acabo de leer que no hay más canastas para pacientes crónicos. A mi me parecía rara la movida política que había para cerrar comedores…que ingenua soy”.
El curul dijo que esa afirmación es mentira y que no hay planificación para cerrar ningún comedor.
Para el expositor lo que tiene que hacer la alcaldesa es responsabilizarse de los funcionarios que tiene a su cargo y del plazo que se le notificó con fecha 30 de setiembre para organizar el comedor.
De acuerdo al convenio existente a la intendencia le corresponde determinar si los hechos configuran un dolo.
“Todo sigue igual”, aseveró el edil: .”la encargada sigue en el cargo y lo atiende como un club de amigos sin seguir ninguno de los protocolos que regula el servicio”.
“Ante la justicia llevaremos la situación” concluyó Martínez.
El funcionamiento
El Instituto Nacional de Alimentación (INDA) tiene la misión de proteger y promover el derecho humano a la alimentación y desde 2015 está en la órbita del Ministerio de Desarrollo Social (Mides).
Los alimentos se distribuyen mediante transferencias monetarias desde el INDA a las intendencias para que los encargados de cada comedor compren verduras, frutas, pollos y, alimentos frescos, mientras que desde Montevideo se envían los “secos” que llegan a dependencias municipales y desde allí a los comedores.
A partir de una publicación del Semanario Brecha e información aportada por concejales del Municipio de Maldonado, el edil Washington Martínez se hizo eco de la situación.
25 Apr 2024
12:00
