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Hace 15 años la Asociación de Padres Capuchinos firmó un convenio con los actores para que estos reciclaran la sala que en ese momento estaba abandonada. A cambio, se les permitía usufructuarla hasta la finalización del plazo, que es este año. En el contrato también se establecía que si se tercerizaba el local, la prioridad la tendría los actores, cláusula que no se respetó, según el integrante del Club del Teatro Fernandino, Alberto Praino.

Como el proceso de construcción llevó cuatros años también se solicitó una extensión del contrato por el mismo período. Según Praino, verbalmente se les dijo que sí pero este acuerdo no fue respetado. Praino señaló que los actores invirtieron 150 mil dólares en la sala y ahora están dispuestos a hacer uso de la cláusula de prioridad.

“Quieren alquilarlo. Nosotros ante la falta de ofertas presentamos una. No solo no se nos contesta la oferta presentada sino que se nos envía un telegrama diciendo que tenemos que desalojar la sala. Porque aparentemente debe haber alguien detrás que está muy apurado por hacer uso de ella”, indicó.

En ese sentido, enfatizó que el grupo cumplió su parte y dejó la sala libre, pero quedará a la espera de que se les diga “qué uso van a hacer de ella, para hacer valer el derecho de prioridad” que acordaron.