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Personal de la Seccional 11ª de policía detuvo en la noche del miércoles 4 de enero a un muchacho de 15 años de edad. Lo hizo cuando pasó en una bicicleta que los efectivos policiales pensaron podía haber sido obtenida por un robo. Precisamente, en la noche del martes 3 de enero hubo una denuncia por un robo de bicicleta del interior de una vivienda de Sanabria y Buenos Aires, en Piriápolis.

El detenido fue trasladado a la comisaría, junto a la bicicleta en la que rodaba, para continuar la indagatoria. En los interrogatorios el detenido involucró en a otros dos muchachos de 13 y 14 años de edadque, con él, habrían cometido otros tres robos similares de bicicletas de casas de vecinos. Los otros dos muchachos fueron ubicados, detenidos y traídos a comisaría para continuar la indagatoria.

Los policías completaron la actuación con la convicción de que los acusados y detenidos habían participado del robo de cuatro bicicletas en los últimos días. Salieron a buscar las que faltaban y se recuperaron las cuatro. Los propietarios reconocieron a las suyas cuando se las pusieron delante.

Los tres detenidos fueron puestos a disposición de la sede de Penal 2º turno. El juez a cargo dispuso en las últimas horas continuar con un proceso de adolescentes infractores (equivalente al procesamiento en los mayores), contra los chicos de 14 y 15 años. Les acusó de haber incurrido en tres delitos de hurto en reiteración real, una de ellas en concurrencia fuera de la reiteración, con un delito de violación de domicilio.

Al chico de 13 años le acusó de la autoría de un hurto. El magistrado atendió la condición de primario de los acusados, y otras características especiales del caso, para evitar que fueran internados en el Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay, INAU, pero les impuso como medida sustitutiva guardar arrestos domiciliarios nocturnos, entre las horas 20:00 y 08:00 del día siguiente, por un lapso de 60 días.