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Esta semana que culminó tuvo dentro de los hechos destacados en el plano informativo el alejamiento del Dr. Olivet de su cargo en el hospital Elbio Rivero de Maldonado e inmediatamente asumieron las nuevas autoridades.

Y sobre la burocracia que existe en la actual conducción de la Administración de Servicios de Salud del Estado, Olivet dijo que “del 100% de las dificultades que tiene un director, el 40% se generan en el hospital, y el 60% se generan en la burocracia”.

Observó que la dirección del hospital de Maldonado fue diseñada para funcionar con cuatro directores, y que actualmente eran dos, expresó su esperanza de que a partir de hoy se recompongan los cuatro puestos de dirección y hasta deslizó que haría falta un quinto que se encargara exclusivamente de atender los asuntos burocráticos.

“Habría que poner una quinta persona para ir y venir a Montevideo a hacer las gestiones con la burocracia, que no es poca cosa; es la mayor de las dificultades”, reforzó.

EL HOSPITAL QUE DEJA

Olivet analizó el hospital que deja: “Queda un hospital sin conflictos, estable, con una puerta de Emergencia saturada, porque la cantidad de gente que consulta supera la capacidad de asistencia en la puerta de Emergencia”.

“Hubo un proyecto de hacer una nueva Emergencia al costado del hospital, atrás de la parada de taxis, en un terreno que nos cedió la intendencia para tal fin, y nos aportaron una cierta cantidad de dinero; ese es uno de los proyectos que no se pudo concretar, pero es parte de lo que queda, un proyecto por delante para concretar”, amplió.

Detalló que “queda un hospital con un muy buen sistema materno infantil, hay pediatra y ginecólogo adentro del hospital las 24 horas, hay anestesista; esto asegura una buena atención de la madre, la embarazada, del parto, de la cesárea, del niño cuando nace”.

“Les queda una Nurcery que hay que ocupar; esa sería la parte siguiente para completar la parte materno infantil, es decir, poder asistir a los niños deprimidos y prematuros adentro del hospital sin trasladarlos a CTI (centros de tratamientos intensivos) privados”, prosiguió.

Y completó que “les queda un sector de internación en cirugía limitado en la cantidad de camas, donde se ha debido bajar el número de camas por falta de personal de enfermería”.

PARA PONER A CAMINAR

Olivet sobrevoló los proyectos pendientes: “Hay proyectos asistenciales también en curso que están para terminarse, uno que es muy interesante, el proyecto de traslados especializado, conjuntamente con el hospital de San Carlos”.

“Y después un proyecto de hematología y otro de cirugía que se pueden implementar; los proyectos están redondeados, madurados, a tapas cerradas, falta ponerlos a caminar”, advirtió.

Comentó que “el tema de especialistas es un desafío de la salud nacional” y detalló que especialidades como “urología, cirugía vascular, incluso hasta pediatría, y traumatología, que hay muy pocos especialistas en el país”.
“En el departamento no alcanzan (los especialistas); por supuesto que en Salud Pública, con los sueldos que paga, es donde hay mayores carencias”, afirmó.

SI SOY GOLERO, DE NUEVE NO

Olivet utilizó algunas metáforas en su exposición. Una de ellas refirió al fútbol cuando abordó su decisión de dedicar más tiempo a la política, además de a algunos temas pendientes en lo familiar y personal.

“Yo nunca he dejado de hacer política participando en la medida de mis posibilidades en la organización que integro, que es Asamblea Uruguay, la lista 2121 de (Danilo) Astori”, puso en negro sobre blanco.

Agregó que “seguí participando como siempre en esa línea, todavía falta mucho para las elecciones, pero hay mucho trabajo interno que hacer, sí que seguiré participando tratando de armar el frente Liber Seregni, y tratando de sacar adelante un poco más este país”.

Negó que alguien le haya ofrecido nada, de forma enfática, respondió que “está verde eso, estamos en pretemporada todavía” cuando, siguiendo su propuesta metafórica futbolera, se le interrogó si estaba pronto para saltar a la cancha, en alusión a ocupar alguna posición política.

“Futbolísticamente todavía no hay partidos así que todavía no hay que saltar a la cancha; seguramente habrá otras instancias”, siguió con el juego. Cuando se le preguntó si estaba con su uniforme puesto por si lo llaman (en la política) a ocupar una posición, dijo: “Sí, sí, yo nunca me la saco la camiseta; por supuesto que si me llaman entro, sí; por supuesto”.

Y cuando se le interrogó si lo haría en cualquier puesto, respondió que “no, si yo soy golero que no me pongan de número nueve, y viceversa; yo sé a esta altura de la vida para qué tengo condiciones y para qué no las tengo”.

“No se puede poner a un militante político en un cargo de decisiones técnicas, porque no tiene la capacidad, no está formado, se dedicó a otra cosa para formarse, entonces sería una irresponsabilidad aceptar un puesto para el cual yo no estoy capacitado”, completó.