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Con la experiencia de veranear todos los años en Uruguay, Geraldine M., ama de casa y licenciada en administración de empresas, de 39 años, llegó con su familia el 27 de diciembre y se instaló en un departamento alquilado en la Punta. Una breve consulta con su marido y convino en cambiar, rápido y de una sola vez, todos los pesos destinados a las vacaciones familiares de enero. Cambió más de 50.000 y se guardó los dólares, que también llevó, pero de los que no estaba dispuesta a desprenderse.

Recorrió casas de cambio de la Punta, y más que observar la cotización en las pizarras, consultó directo en los mostradores. El cambio oficial indicaba entonces $ 1,80 uruguayos por peso argentino. Pero por el cuantioso monto y por ser principio de temporada, consiguió un cambio por demás favorable: $ 2,10 uruguayos por cada peso argentino, que le pagó la casa Aspen, en la céntrica Gorlero.

Si realizara esa misma operación hoy, Geraldine percibiría $ 1,50 uruguayos, o menos, por cada uno de sus pesos. "Ya aprendí la lección -cuenta a LA NACION-. En noviembre, antes de la llegada de argentinos y de que el gobierno uruguayo especule con el cambio de nuestra moneda, el peso argentino tiene un valor razonable. Pero con el correr de los días, siempre, siempre baja. Jamás lo he visto subir. Por eso, yo cambio siempre al inicio. Sean dólares o, como esta vez, pesos, ya que en febrero el dólar seguirá su escalada ascendente en nuestro país", analizó.

El testimonio de Geraldine ilustra, por un lado, un cambio radical de hábitos este verano entre muchos argentinos que prefirieron aceptar una depreciación en el cambio de su moneda a tener que desprenderse de los cada vez más cotizados dólares. Por el otro, muestra la devaluación sostenida que sufrió el peso argentino en el mercado uruguayo, que mira al dólar blue. Los comercios de la Punta incluso reconocen un valor aún más depreciado del peso argentino: $ 1,40 uruguayos.

"La plaza está hoy inundada de pesos; en parte por eso y otro tanto por la inestabilidad de la moneda argentina es que ahora llegó a su valor más bajo desde el inicio de la temporada", dijo Liliana Rincón, del Banco República, quien aseguró que "nunca como este año los argentinos se desprendieron de tantos pesos, ya que antes la modalidad era cambiar dólares".

En los hechos, para el turista que llega, conviene consultar en los mostradores y no mirar las pizarras. También preguntar en casas de cambio más que en bancos oficiales, que monitorean los vaivenes del blue en Buenos Aires a través de Internet y de la televisión.
Especulación

"Opté por cambiar pesos en los comercios, cuando no aceptan la tarjeta, y no en las casas de cambio", dijo Flavia, una contadora porteña que hacía las compras en el supermercado El Dorado de La Barra. "Con la debacle que vive el peso argentino aquí nadie lo quiere. Y no los culpo, aunque acá también sobra especulación cambiaria. Siempre ha sido así", agregó.

A ningún argentino se le ocurre comprar dólares con pesos en el Este, ya que el arbitraje se ubica por encima de la cotización del dólar blue: puede variar desde $ 11,20 (Cambio Aeromar) a $ 14,50 como en el Banco República, el más alto de la plaza.

Pero, para sumar más confusión, los argentinos ahora también deben aceptar un "nuevo tipo de cambio": "Es el dólar Buquebus, que siempre cotiza por encima del blue", según contó Alejandro C., luego de desembarcar en Montevideo. "Cuando en la Argentina el dólar cotizaba a $ 10.80, Buquebus ya lo fijaba en $ 11,25. Cuando pregunté, contestaron que Buquebus es una empresa uruguaya, que no se rige por el dólar oficial ni paralelo."

Observar, recorrer y negociar. Ésa parece ser la ecuación para los argentinos que llegan con devaluados pesos a Punta del Este y quieren volver al país con dólares para guardar en el colchón.


Fuente: La Nación (por Loreley Gaffoglio)