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El viernes 25 de septiembre quedó marcado en la vida de los empleados de la estación de servicios ubicada en Tucumán y Trápani, en Piriáolis.

Transcurrían las primeras horas de la tarde en medio de una abrumadora rutina, cuando dos hombres irrumpieron en el edificio de administración de la estación de servicios. Uno de los intrusos portaba un arma de puño.

Controlaron la situación aprovechando la sorpresa de la irrupción, y las órdenes emitidas en tono absolutamente imperativo procurando disuadir a los presentes de intentar ningún acto heroico.

Cuando tuvieron la situación dominada se apropiaron de 4.000 pesos que había en la caja fruto de la recaudación diaria, y se marcharon a toda carrera del lugar.

Investigaciones posteriores permitieron saber que a una cuadra de la estación de servicios se había estacionado un auto blanco conducido por un desconocido, que los esperó hasta que volvieron con el dinero. El trío se dio a la fuga y desapareció los siguientes tres meses.

LES DETIENEN

Personal de la Seccional 11ª de policía de Piriápolis quedó encargado de intentar resolver el caso dando con los asaltantes.

Información recogida por los efectivos les puso en la pista de tres personas que habrían participado del hecho, o que podían saber algo sobre lo ocurrido.

En el automatismo de la labor policial está incorporado el conocimiento que existe habitualmente de los delincuentes que operan habitualmente en su jurisdicción, y la forma como lo hace cada uno.

Este caso se presentó particularmente intrincado para los investigadores porque dos de los tres asaltantes, era primarios totales.

No obstante, terminaron teniendo la certeza de quienes habían sido, fueron por ellos, les detuvieron, y les trasladaron a la comisaría para proceder a interrogarles.

TODO CLARO

Los detenidos fueron identificados como A.C., de 24 años de edad, y M.H, de 21 años, ambos sin antecedente alguno anterior. El tercer fue J.C., de 36 años, que sí tenía antecedentes penales.

Los detenidos terminaron por admitir que cometieron el robo a mano armada, y proporcionaron los detalles del hurto, pero una de las sorpresas del caso fue que la única arma que usaron, era un revólver de plástico, de juguete, incapaz de disparar ni siquiera balines.

Puesta toda la información a disposición de la juez en lo Penal de 4º turno, esta revisó el caso, el procedimiento policial, repasó los interrogatorios, los testimonios, y se pronunció con un dictamen.

A.C. y J.C., fueron procesados con prisión como los autores materiales de un delito de rapiña especialmente agravado. M.H. fue procesado, también con prisión, como autor de un delito de rapiña especialmente agravado en calidad de cómplice. M.H. conducía el auto en el que fugaron.

Los tres están cumpliendo ya la preventiva en la cárcel de Las Rosas, mientras se completa el procedimiento judicial.