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Rúben Toledo recordó que las soluciones están en manos del Ejecutivo Departamental, porque no solo está en juego el ingreso de recursos por concepto de esta tasa, lo que podría provocar una modificación en el presupuesto municipal, y que su análisis debió postergarse por la necesidad de tratar otros asuntos.
El edil oficialista reconoció que se manejan varias propuestas, ya que “hay quienes proponen una modificación en el decreto para mejorarlo, y por otro lado hay quienes entendemos que esta tasa así como está no vale la pena seguir cobrándola”, remarcando que, “tenemos que preocuparnos mucho más en todos aquellos productos que entran sin control bromatológico de ningún tipo, a lo que ya viene con control bromatológico, tanto de otras intendencias como del LATU y otros organismos, y acá estaríamos haciendo un doble control”.
Para Toledo el objetivo principal es controlar la calidad de los productos que ingresan al departamento, más que la recaudación. Recordó que anteriormente se cobraba un porcentaje sobre el tipo y cantidad de mercadería que incidía en los precios finales ya que la tasa era trasladada a los consumidores. “Lo que se cobra es mucho menos, sabemos que la manera de cobrar afecta un montón de comercios, a un montón de gente que viene a ingresar al departamento con sus productos, sobre todo aquellos con pequeñas camionetas con mercadería, pero en el grueso, la recaudación que se hacía antes afectaba mucho más a todo el comercio en general”.
Toledo confirmó que está prevista una reunión con la directora de Higiene, doctora Mary Araújo para buscar una rápida solución al tema, pero reconoció que no tiene claro cual puede ser, porque incluso entra en juego la adecuación presupuestal que se analiza en estos momentos.
Insistió finalmente que personalmente se aferra a la idea de que la actual tasa sea eliminada, “no me aparto de eso, a lo mejor nos convencemos de que hay que dejarla”.
Redactado: R.A.