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Machado, con reconocida dedicación y especializaciones en temas y eventos internacionales vinculados a afecciones cardíacas pese a sus 37 años de edad, abordó otras formas como la medicina acompaña a la actividad física de alto rendimiento, o formula recomendaciones para vivir cada día con menos riesgos.

También hizo referencias a trabajos científicos sobre temas cardiovasculares vinculados a la vida, el deporte, y la actividad clínica, de los que participó, publicados recientemente o próximos a su publicación en soportes científicos.

TRES VECES MÁS CHANCES DE SOBREVIVIR

Machado comentó con datos y cifras de estudios realizados algunos aspectos desconocidos sobre la ocurrencia de paros cardíacos en Uruguay.

“El trabajo de Cardiomóvil nos dio resultados muy interesantes; nos dio que en el 40% de los paros que ocurren fuera del hospital, alguien está haciendo algo, sea masaje cardíaco, sea ventilación”, mientras llega la ambulancia, adelantó. De inmediato precisó que son el 39,6%.

Agregó que “uno dice que es poco, pero a nivel internacional es mucho y está bien; por supuesto que hay que tratar de que eso sea un 80% como en otros lugares”.

“Muchos resultados nos dieron muy parecidos a (los de) la bibliografía internacional: al tener un paro en vía pública (en Maldonado) uno tiene casi tres veces más chances de llegar vivo al hospital que si es en la casa”, dijo.

Y disparó inmediatamente otra información: “Por cada minuto que no llega la ambulancia (a asistir a la persona que sufre un accidente cardiovascular) se va perdiendo un 10% de supervivencia” del paciente.

CON EDUCACIÓN, A AUMENTAR ESA RESPUESTA

Machado apuntó que para lograr una mayor preparación de la población para actuar rápidamente frene a una persona que sufre paro cardíaco, hay que hacerlo mediante la educación.

“Hay que entrarle a los enanos (niños) de cinco o seis años, como se hace en otros países”, dijo, aunque acotó que esto ya “se está haciendo”.

Otro dato sorpresivo es que “con el advenimiento de los desfibriladores externos automáticos, que es una cosa muy buena también, los fabricantes están obligados a educar y a tener cursos de esto; eso es fundamental y se debería de hacer más de lo que se hace”.

“Toda persona por encima de los siete u ocho años tiene que reconocer lo que es un paro cardíaco y empezar a hacer algo”, describió como objetivo a alcanzar en Uruguay.

Sobre las secuelas, hizo referencia que el principal afectado durante un paro cardíaco es el cerebro, porque se queda sin irrigación sanguínea, o disminuida, lo que representa menor oxigenación de la actividad cerebral.

Insistió que cuando la persona sufre un accidente cardiovascular en la calle “se activa más rápido lo que se llama la cadena de supervivencia, se llama la ambulancia, le hacemos algo mientras (la ambulancia) viene y rápidamente alguien le va a hacer algo”.

EL ESTRÉS NO ES UN FACTOR DE RIESGO PRIMARIO

Machado controvirtió un comentario que le hicieron sus entrevistadores, sobre que el estrés es un factor de riesgo elevado para que ocurran accidentes cardiovasculares. El especialista refutó esa afirmación con mucho tacto de no aparecer controvirtiendo, pero reconoció que es un factor que importante.

“Los factores de riesgo cardiovascular mayores que están definidos son la hipertensión, el colesterol alto, la hipertensión, y el tabaquismo”, dijo. Fue más preciso al afirmar que “si bien (el estrés) está definido como un factor de riesgo menor, hay mucha bibliografía que apoya esto” de que es un factor de riesgo.

Explicó que la falta de estudios sistemáticos sobre muchos casos impide todavía recomendar caminos a seguir frente a situaciones de estrés, pero contó una anécdota: a sus amigos les recomienda que antes de ofrecer una respuesta o una reacción ante una situación estresante, se calcen los zapatos deportivos y salgan a correr ocho o 10 kilómetros. Afirmó, con humor, que a la vuelta el problema ya se verá de forma distinta.

ALTA COMPETENCIA

Machado aconsejó a las personas que quieren iniciar una rutina deportiva de alta competencia, someterse a análisis previos para detectar si no están preconfiguradas con factores que eleven los riesgos de sufrir eventos cardiovasculares.

Entre esos accidentes incluyó la muerte súbita. “Es la muerte que ocurre en una persona con un aparente (buen) estado de salud, en la cual (desde) el inicio de los síntomas hasta que ocurre el desenlace (transcurren) dos horas; eso es muerte súbita”, explicó.

“El riesgo de muerte súbita lo da la intensidad del esfuerzo”, no importa el deporte que se practique, respondió cuando se le preguntó si había alguna actividad que sea un factor de mayor riesgo que otras.”Es solamente la cardiopatía de base que puede llegar a haber, y la intensidad del esfuerzo físico”, las causas, consolidó.

Además de insistir sobre los controles que consideró imprescindibles antes de dedicarse a una actividad deportiva de alta competencia, Machado extendió esos cuidados a las personas que utilizan o quieren utilizar las estaciones de salud que instala la Intendencia de Maldonado en distintos puntos del departamento.

Dijo que lo óptimo sería que junto a esas estaciones hubiera personal médico o docente de educación física capacitados para orientar a quienes realizan la práctica, pero admitió que es muy difícil conseguir eso las 24 horas del día.

Entrevista: Marcelo Puyares y Laura do Carmo