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Nacida el 12 de Enero de 1983 en la Ciudad de Maldonado, hija de Sergio y Ana, Ana Paula Graña Pérez desapareció el 22 de diciembre del año 2000.

La causa ya tuvo diversas instancias a nivel judicial. En el inicio estuvieron la jueza penal Dra. Fanny Canessa y el fiscal Juan Bautista Gómez, fueron los primeros responsables de trabajar en ella pero poco pudieron avanzar.

A raíz de su desaparición se manejaron diversas hipótesis, y hubo decenas de personas que debieron declarar ante la justicia, sin resultados concluyentes.

Quedó pendiente la indagatoria a un ciudadano argentino, de unos 30 años, que se fue de Punta del Este el 23 de diciembre de aquel año, según contaron en su momento fuentes del caso.

La joven estudiante de 18 años, la noche del viernes 22 de diciembre de 2000, fue a Puerto Luna, un boliche de la península, en la zona portuaria. Posteriormente se retiró acompañada por una amiga.

Los investigadores de la época manejaron la hipótesis que pudo haberse encontrado con el referido ciudadano argentino, patrón de un velero amarrado en el puerto de Punta del Este.

El día después de la desaparición, este hombre dejó su trabajo y volvió a Argentina.

A pesar de que se lo intentó ubicar por diversos medios, inclusive Interpol, este hombre nunca fue ubicado, y sigue siendo una de las interrogantes del caso.

Cabe agregar que la justicia había dispuesto, después de los contactos correspondientes, que una comisión policial se trasladara a Buenos Aires procurando localizar al marino, pero, esto no fue posible en virtud que no había rubros, en ese momento, para los gastos de traslado de los funcionarios.

Los padres de Ana Paula, Sergio Graña y Belky Pérez, fueron siempre quienes organizaron y encabezaron las manifestaciones que año a año se realizaban en la Plaza de Maldonado en la fecha de su desaparición.

Siempre insistieron en que la desaparición de su hija estuvo vinculada “a una mafia puntaesteña de traficantes de mujeres y drogas” versión que nunca pudo ser confirmada. Sostienen que Ana Paula fue llevada a alguna parte, engañada.

En el 2013 Marcelo Acquistapace, un parapsicólogo que trabajó en el caso de Ana Paula desde el 2003, fue consultado sobre el caso y dijo que había previsto que en el 2014 surgieran novedades en torno al caso, que tuvo un nuevo capítulo, cuando se ordenó una excavación en el predio del conocido como “tanque de la OSE”, en la zona de San Rafael.

La excavación que se llevó a cabo no fue la primera búsqueda que se concretó a lo largo de estos 14 años sino que hubo otras.
El 17 de febrero de 2006, hubo trabajos similares en esa zona.

Estas excavaciones fueron producto del reclamo de los familiares de la joven, ya que Acquistapace aseguraba haber “percibido” que los últimos minutos de vida de la joven se habían dado en ese predio descuidado, abandonado, pero los operativos no arrojaron resultados positivos.

En definitiva, como en otros casos similares, los avances de las investigaciones no lograron llegar a buen puerto.

Otro caso enigmático que ha quedado como uno más en las estadísticas de desapariciones en el departamento de Maldonado.