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Expresó que hay una gran diferencia entre ser sumiso y ser subordinado. “Y de ahí los conflictos que estamos viendo. Y que ya no hay marcha atrás. Las banderas de los ciudadanos orientales son ‘in-arriables’. Y los militares forman parte de la ciudadanía” y no van a renunciar a defender sus derechos “que han sido tan largamente avasallados, sobre todo en estos últimos 15 años de gobierno del Frente Amplio”.

Sobre el relevo del comandante en jefe del Ejército, comentó que “es el fenómeno de un gobierno manejado por el marxismo… Según ellos, el comandante debería renunciar a defender la dignidad, la justicia y el honor de su institución”.

Consideró, asimismo, que esto es la consecuencia de que el comandante en jefe cumplió con “su obligación”, ya que tras la actuación de un Tribunal de Honor, expresó que muchos de los militares que están siendo juzgados “por supuestos delitos contra los derechos humanos de la época de la guerra, han sido sometidos a juicios fuera de las normas y de los procedimientos de Derecho y están encarcelados sin pruebas”.

“Esa es una aseveración muy grave”, sostuvo. Además, dijo que el presidente de la República debía haber mantenido la “confidencialidad” de este informe “gravísimo” que le elevó el comandante sobre este punto, más allá de que estuviera o no de acuerdo. “Estoy seguro que no le interesa aclarar ese punto”, opinó.

Consideró que, publicar el informe, es similar a la acción “patoteril” que asumió el presidente Tabaré Vázquez cuando un colono le hizo un reclamo “y terminaron echándolo y ventilando sus problemas legales”.

“No se maneja al Ejército como a una patota… Y tampoco a ningún ciudadano”, afirmó. También señaló que “pobre el país” donde se señala que hay personas presas “por error o por horror” y la respuesta es: “maten al mensajero”. Además, apuntó que el general Guido Marini Ríos los que hizo “fue trasmitir el sentir de todos los militares, de todas las Fuerzas Armadas”, que observan con “estupor” como se está amando toda esta “organización” para perseguirlas y desarticularlas. “Esto es el producto de años de injusticia”, remarcó.

También catalogó como “una simple venganza” el hecho que de que se le haya impedido al coronel Hugo Iglesias ascender a general por el hecho de ser yerno de José Nino Gavazzo, ex integrante del Servicio de Información Defensa del Ejército condenado por violaciones a los Derechos Humanos durante la dictadura. “Se sigue manteniendo la misma estrategia de la patota y de la venganza”, añadió.

Manifestó que “cuando Iglesias iba a la escuela (en la época de la dictadura), ni siquiera conocía a Gavazzo… Tampoco conocía a Tabaré Vázquez, que en aquellos momentos estaba haciendo muy buenos negocios con el gobierno militar… Es una prueba más de cómo se está junado este partido”, añadió

Cabrera declaró que el nuevo comandante, el general José Ariel González, le merece “el mayor de los respetos” y expresó que tiene la confianza en que “va a cumplir con su deber” y su “obligación” de trasmitir lo que piensa su fuerza.

Destacó que Vázquez debería saber que su deber es lugar por el Derecho, “pero cuando el Derecho está en conflicto con la Justicia, tiene que luchar por la Justicia. Y no tomar venganza con los mandos, porque le están trasmitiendo el sentir de sus hombres”.