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En realidad el procedimiento policial se realizó en Canelones.

La Policía de Maldonado lo completó con el trabajo de interrogatorios e inteligencia para ubicar exactamente las fechorías que el imputado había cometido.

El patrón delictivo de R.P.C. fue lo que permitió detenerle.

Le gustan las rapiñas, es decir, robos a mano armada ejerciendo violencia (física o psicológica) sobre la víctima, para quedarse con el dinero que esta lleva encima.

Y, además, su principal objetivo son los conductores de autos con taxímetro. Lo real es que en jurisdicción de la Seccional 24ª de Canelones se produjeron en los últimos días dos rapiñas consecutivas a conductores de autos con taxímetro.

UN PATRÓN DELICTIVO

Los investigadores estudiaron los dos casos. Vieron el patrón delictivo: el hombre aborda un taxi, pide al conductor que lo traslade a un punto determinado de la ciudad, esgrime un arma con la que amenaza al trabajador, le quita el dinero, y luego se marcha con el botín y el auto que deja abandonado en otro punto de la ciudad.

Los pesquisas vieron que R.P.C. no sólo tiene antecedentes penales, sino que su práctica más habitual de delito coincide con esta forma de actuar, así que decidieron ubicarlo e indagarlo.

Le encontraron, le trasladaron a la comisaría, y pronto supieron que este sujeto había sido el autor de las dos rapiñas en el territorio de la Seccional 23ª de Canelones. El hombre admitió ambos delitos.

¿NO SERÁ EL QUE BUSCAN EN MALDONADO?

Como la Policía de Maldonado había cursado a nivel nacional un pedido de captura de alguien que estaba cometiendo en el departamento ese mismo tipo de delitos, los efectivos canarios decidieron consultar a sus colegas.

Se obtuvo autorización judicial para trasladarle a Maldonado donde se le interrogó, y allí saltó que estaban con el autor de la mayoría de las últimas rapiñas cometidas en el departamento, tanto en la ciudad capital, como en Piriápolis y Punta del Este.

La juez en lo Penal de 10º turno de Maldonado se hizo cargo del caso, y en las últimas horas se pronunció disponiendo el procesamiento de Ricardo Alberto Pereiro Castañares, como autor de cinco delitos de rapiña en reiteración real.

Considerando los antecedentes del acusado, y la gravedad del delito que se le imputa, la magistrado ordenó que pase a cumplir de inmediato prisión preventiva hasta que el proceso judicial se complete con una sentencia que establezca cuánto tiempo deberá purgar por sus delitos ya está alojado en la cárcel de Las Rosas.

Cabe agregar que el delincuente se había teñido el pelo y los bigotes para disimular su apariencia ante la eventualidad de su identificación por parte de algunas de las víctimas.

zl