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Willian Rosa advirtió que el número de denuncias por estafa está alcanzando al de los hurtos, históricamente uno de los delitos más denunciados en el país.

Explicó que gran parte de estas estafas se realizan mediante plataformas digitales, redes sociales o llamadas telefónicas, lo que dificulta su investigación por parte de la Policía y de la Fiscalía. A su vez, sostuvo que este tipo de delitos resulta más rentable para los delincuentes, al combinar un alto impacto económico con un bajo riesgo de sanción penal.

Planteó también una diferencia importante en el régimen de penas. Indicó que una persona que comete una rapiña simple por una suma mínima puede recibir una pena no menor a cuatro años, mientras que quien lleva adelante una estafa por millones de pesos podría enfrentar una pena máxima similar. En ese marco, Rosa llamó a los legisladores a revisar la normativa vigente.

Frente a esta realidad, desde el Ministerio del Interior y la Fiscalía se insiste en la importancia de la prevención.

Recomiendan no dar datos personales ni bancarios por teléfono, desconfiar de mensajes o llamadas que informen sobre premios o situaciones urgentes, comprobar cualquier pedido de dinero con un familiar o persona de confianza, no acudir a bancos a solicitud de desconocidos y no entregar dinero si no se conoce personalmente al solicitante.

En caso de sospecha, se aconseja cortar la comunicación y realizar la denuncia en la seccional más cercana.